Pero después de desayunar, apurando al máximo su compañía, fuimos donde los detectores de metal y la seguridad para entrar y llegó el adiós... Jordi quiso ayudarme colocando bultos en las cestas para los rayos x, pero me dí cuenta que el viaje era para afrontar sola el reto de la vida, así que le pedí que nos dejara aquí y como siempre, lo entendió, pero se quedó hasta vernos entrar definitivamente.
Ya no había vuelta atrás. Ya estaba hecho. Nos íbamos. Cruzaríamos el oceano, lejos, muy lejos de las imágenes, de los olores, de los colores y las formas que me recordaban mi vida antes del terremoto, antes de la destrucción de mi universo. Y empezaba cruzando un arco.
Subimos a un autobús que nos llevaría al avión dirección Lisboa. Los niños empezaron a quejarse, pues tardaba en arrancar. Estaban cansados y entusiasmados con esta aventura.¡¡ Iban a subir en avión!! Pero la espera les horrorizaba. Entonces les dije la suerte que teníamos de que, además de ir en avión, ¡encima podíamos ir en autobús! Sus caritas se iluminaron y empezaron a ver con otros ojos toda la situación; los señores que acababan de subir y que hablaban japonés y les sonreían, el operario con chaleco reflectante que parecía sacado de una película, las puertas, las paredes... todo era especial. Entonces se empezó a mover y los niños no pudieron reprimir un grito de pura emoción.
Y llegamos al avión. En silencio reverente subimos por la escalera y encontramos los asientos, donde ya se desató el jolgorio que reprimían sus pulmoncitos. Nos sentamos y les expliqué que en el avión tenían que portarse como en la biblioteca y ellos solitos se abrocharon los cinturones y pusieron su cara más trascendental, Daniel miraba al frente, barbilla alta, y Elías no se perdía detalle de lo que pasaba fuera a través de su ventanilla. La cara que pusieron al sentir que el avión cogía velocidad y despegaba del suelo es indescriptible. Elías pegó la nariz a la ventanilla y Daniel con los ojos como platos alucinaba.
Y ya estábamos en el aire. Y mi corazón se encogía, pero a mi lado viajaban mis dos tesoros, y me necesitaban, y les necesitaba.
Llegamos a Lisboa a tiempo. Esperamos cuatro horas para poder embarcar de nuevo, esta vez rumbo a Miami. Pero nos cancelaron el vuelo por vaga de trabajadores de cabina.
Ahí empecé a preocuparme, pues estaba sola, con dos niños pequeños y nadie que nos diera instrucciones para saber cual era el siguiente paso. Poco a poco empezó el goteo de información y nos mandaron a recoger el equipaje... Dos niños, un cochecito y dos maletas... Delegué en Daniel la maleta de cuatro ruedas mientras que con una mano empujaba el cochecito con Elías y con la otra arrastraba la maleta negra, en una extraña carrera por un aeropuerto totalmente desconocido y plagado de pasajeros confundidos cuyos vuelos también habían sido cancelados.
Entonces la vida me mando una de esas personas con las que compartes un trayecto ínfimo de tu vida, pero que hacen la diferencia. Elisabeth, de Roma, aunque originaria de Colombia. Enseguida se ofreció para ayudarme y estuvimos juntas en el autocar que nos llevó al hotel, durante las horas inciertas esperando que nos reubicaran y de vuelta en el aeropuerto.
Los niños se llevaron una desilusión profunda al saber que no podíamos seguir volando al momento, pero entonces me paré, les miré a los ojos y les dije que éramos unos suertudos, pues ahora podíamos conocer un poquito de Portugal y eso era súper especial, y sus caritas se volvieron a iluminar.
Salimos del hotel en busca de agua y acabamos conversando con la tendera de un pequeño supermercado, ella en portugués y yo en castellano, y me encantó conocerla y saber de su familia y ella de la mía, fué un momento encantador.
De vuelta al hotel, los niños estaban súper cansados y los de la aerolínea estaban ubicando uno a uno, a todos los pasajeros, eso significaba que tardarían horas... pero los niños necesitaban cenar y dormir... habían muchas persona esperando antes que yo... pero me vi de nuevo sola y con mis hijos que cuidar y protejer, así que me acerqué a uno de los trabajadores y le dije claro, que estaba sola, que necesitaba llevar a los niños a dormir y que no podía ni quería dejarles solos bajo ningún concepto en la habitación. Me miró y me dijo que me los llevara a cenar y que en cuanto volviera, me pasaría a mi primero. Y así fué. Hubo solo un hombre que me reprochó que me colara, y justo cuando me empezaba a poner colorada y a sentirme culpable, se levantó un muro de gente a mi alrededor y me defendieron todos, acolchándome y apoyándome. Fue un momento mágico. Todos me reafirmaron que debo hacer todo lo que esté en mi mano para proteger y cuidar a mis niños. Y mientras sujetaba a Daniel dormido en mis brazos, fuimos reubicados en un vuelo que salía al día siguiente.
Estoy muy orgullosa de cómo Daniel y Elías vivieron el viaje entero. La gente me felicitaba por ellos. Hicimos un amigo en el avión hacia Miami que también me ayudó con los niños. Andrés de Tenerife y originario de Argentina. Se enamoró de Daniel. Y jugaron mucho rato los dos a la nintendo y pude centrarme en Elias e incluso en hacer ganchillo mientras este jugaba con otro niño unos asientos detrás.
Llegamos a Estados unidos tras casi dos días de viaje. Fuimos aceptados en el pais. Pero realmente, el viaje no había hecho más que empezar.
Per que pares?
ResponderEliminarDolentota... Fi de capitol en lloc massa interessant. :p
Una abraçada guapos!
Per fí el blog!! I m'ha agradat moltissim! En vui mes - estic enganchada!!!! Aquest viatge si que es especial. Em va agradar la generositat y humanitat de la cola de gent que t'hagi arropat en aquest moment de necessitat. Ara estic tranquil-la doncs sé que n'hi ha algú que te cura de tu!!! Una gran abraçada per tots tres!
ResponderEliminarMe encanta el blog !!!!! besos para los tres!!!!!
ResponderEliminarTe seguiré de cerca….Gracias por compartir!. Un beso enorme a los tres! .Ingrid
ResponderEliminarEsta chulisimo!!!!! No pares de contarnos.....jejjejje...Si puedes cada dia ...así sentiremos q sigues a nuestro lado!!! Me ha encantado... Es súper emocionante seguir vuestras experiencias!!!! Un beso enorme para los tres!!!!!������������ Os kiero!!!!!
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